Si hay algo que me pone frenético es la tomatina de Buñol, espectáculo hortera, derrochador, resto de una de esas fiestas paletas que no dan ni lustre –ufff, todo lo contrario– ni esplendor a quien las patrocina.
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el miércoles, 25 d+01:00 agosto d+01:00 2010 a las 20:51 y está archivada bajo Manifas.
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