¿Jubilación a los 67? No, gracias…
El último mantra de una euroclase política despistada consiste en situar la jubilación a los 67 años. Como si esa fuese la solución de todos los males, mientras bancos, cajas de ahorro, televisiones –¡estatales!–, agencias de prensa –¡estatales!– prejubilan a los 55, 56, 58.
Digo yo que es lógico preguntarse si de verdad va a servir para algo mantenernos trabajando hasta una edad en la que nos quedará muy poco ya para disfrutar del merecido descanso. Los trabajadores manuales y con gran desgaste físico –desde agricultores a pilotos, conductores, los famosos controladores, ferroviarios, fontaneros y trabajos similares– no pueden seguir en activo a esas edad: de hecho, ya se están jubilando mucho antes (62’3 años de media). Los trabajadores intelectuales ya se están, de hecho, jubilando a los 67 o incluso después.
Entonces ¿para quién queda la cifra emblemática del 67 –ya, puestos, podrían haber llegado a 69, y la juerga estaba asegurada–? ¿Estamos legislando nuevamente para –contra– los funcionarios?
¿No sería mejor que el Gobierno y los expertos-cabezas-de-huevo explicasen bien y detalladamente las cosas, sin esconderlas y oscurecerlas, como hicieron en la última reunión del Pacto de Toledo? Por ejemplo:
-¿Por qué no un sistema de mayor flexibilidad, con un mínimo de años de cotización, individualizando la jubilación caso por caso? Se puede hacer, se pueden establecer tramos y grupos. ZP nos ha dicho desde Bruselas que se implantará lo de los 67, pero «con flexibilidad». Lo malo es que se dice así, genéricamente, y luego nunca se explica bien. Da la impresión de que nos apuñalan a traición.
-¿Si se amplía la edad oficial de jubilación, los fondos privados de pensiones retrasan su entrada en vigor?
-¿Qué ocurre para quien, como yo mismo, lleva ya cuarenta años cotizados, porque empezamos a trabajar muy jóvenes? ¿Debo esperar varios años más para jubilarme?
En fin, que hemos vuelto a enmarañar el ovillo. Todo, menos la claridad con el ciudadano, que es algo que nos deben. Dudo, por otro lado, que en UE nos puedan exigir aplazar dos años más la edad de jubilación, así, sin más, cuando en Europa hay casi tantos casos distintos como países.
Adios, estado de bienestar, adios…